Los cachorros callejeros que deambulan por las calles solitarias albergan un ferviente deseo: llamar la atención de los humanos y encontrar un refugio seguro. Anhelan el toque suave de una mano cariñosa y desean el amor y el cuidado que merecen por derecho.
Tras el rescate y la colocación en un refugio, cada canino alimenta la esperanza de descubrir un hogar para siempre, un lugar donde puedan acurrucarse con los humanos y finalmente alcanzar la felicidad.
Es desalentador reconocer que en muchos refugios, los perros mayores y aquellos que enfrentan problemas de salud a menudo terminan en listas de eutanasia. Noodle, uno de estos cachorros del refugio, enfrentó el triste destino de ser sacrificado debido a su estado de salud y la lucha por encontrarle un hogar.
Después de la espera de Noodle, el veterinario recomendó la eutanasia, programándola para el día siguiente. Tiffany Perkins, fundadora de PAWS Friend Network, un santuario y una red de defensa para perros de refugio que enfrentan desafíos como parálisis, amputación o problemas relacionados con la edad, no podía soportar que esto sucediera.
Al llegar a la casa de Perkins en Detroit, Noodle inmediatamente le robó el corazón y supo que él pertenecía a ella. A pesar de las incertidumbres sobre si Noodle era un caso de cuidados paliativos, Perkins lo colmó de amor, decidido a brindarle la mejor vida posible.
Rápidamente formó un fuerte vínculo con el otro perro de Perkins, Luke, y los dos se volvieron inseparables, ofreciéndose consuelo el uno al otro.
Noodle, un perro cariñoso, disfrutaba cubriendo de besos el rostro de su mamá. Perkins descubrió que sus desmayos eran provocados por la excitación, lo que la impulsó a crear un ambiente predecible y pacífico para él.
Ser testigo de la alegría de Noodle mientras contemplaba la lluvia o disfrutaba de paseos por la playa le trajo una inmensa felicidad a Perkins. Ella describió a Noodle como “el malvavisco más grande y dulce” y le dio crédito por brindarle consuelo durante un período difícil de su vida.
Celebramos el hecho de que Noodle haya encontrado un hogar amoroso para siempre, gracias a Perkins, quien defiende la visibilidad para los perros de refugio para personas mayores y discapacitadas. Noodle ahora es apreciado y amado como realmente se merece.
