El Gajumaru Treehouse Diner emerge como un espectáculo surrealista, que desafía las normas con su extraordinario entorno: un baniano sintético de 20 pies de altura en medio de la vitalidad de una bulliciosa ciudad moderna.

Esta fantástica experiencia gastronómica tiene su hogar en Japón, un país famoso por adoptar elementos culturales caprichosos y divertidos. Con un espíritu que celebra la juventud perpetua, Gajumaru Treehouse Diner desafía la noción convencional de que las aventuras en las casas de los árboles están reservadas para la infancia. Ubicado a la entrada del parque Onoyama en la autopista 58 en Naha, este restaurante icónico, actualmente llamado “Gajumaru”, en honor al término okinawense para el árbol de higuera de Bengala, ocupa acertadamente su lugar encima de un colosal baniano.

Ofreciendo una vista panorámica del puerto de Naha, los clientes acceden al Gajumaru Treehouse Diner a través de una encantadora escalera de caracol. Para aquellos que desean una experiencia de casa en el árbol más contemporánea, un ascensor de servicio completo se integra perfectamente en el maletero. Si sus recuerdos de la infancia implican reuniones clandestinas en una preciada casa en el árbol del patio trasero, cenar en un árbol gigante cuando sea adulto sin duda cumple un sueño. El almuerzo en Gajumaru Treehouse Diner se convierte en un momento oportuno para resucitar la sociedad ultrasecreta de su patio trasero.

Los árboles de Banyan tienen un significado cultural en todo el mundo y a menudo se cree que atraen a deidades y espíritus. Si bien el Gajumaru Treehouse Diner sin duda atrae a lugareños y turistas hambrientos, también despierta la imaginación de hadas, elfos y criaturas míticas, transformando la experiencia gastronómica en una aventura caprichosa. El restaurante se convierte en un lienzo para dejar volar la imaginación mientras se deleita con platos orgánicos frescos.

El personal del Gajumaru Treehouse Diner se distingue por servir platos respetuosos con el medio ambiente y dejar una huella de carbono mínima. Parece apropiado que un restaurante ubicado dentro de un árbol se esfuerce por ser verde. Ningún viaje a Japón estaría completo sin explorar tantos establecimientos únicos como sea posible, y un paseo en ascensor por el tronco de un baniano sintético sin duda debería figurar en su lista de deseos japoneses.