Si bien la mayoría de los hongos comestibles son relativamente pequeños, existe una especie en África occidental y Zambia que supera a todas las demás en tamaño.
El Termitomyces titanicus tiene una gran importancia en Zambia, donde la recolección de hongos está profundamente arraigada en la vida diaria. A diferencia del hongo (y organismo) más grande del mundo, Armillaria, que actualmente ocupa 1.000 hectáreas de Oregón, Termitomyces titanicus es el hongo comestible más grande del mundo, con un sombrero que mide poco más de un metro (tres pies) de ancho.
A pesar de su tamaño considerable y su presencia regular en los mercados locales, esta colosal especie de hongo permaneció sin ser descubierta por los científicos occidentales hasta 1980.
Termitomyces es el nombre designado para un hongo que se desarrolla dentro de los montículos de termitas. Esta especie de hongo en particular establece una conexión simbiótica con las termitas, crece en sus heces y ayuda a descomponer el material vegetal para su sustento. El tejido descompuesto de los hongos también sirve como fuente adicional de alimento para las termitas.
Como resultado, los hongos asociados con las termitas aseguran un suministro constante de material vegetal en un ambiente con niveles de temperatura y humedad controlados con precisión, óptimos para su desarrollo.
Pero ¿qué contribuye al notable tamaño del hongo? Principalmente, adquiere una cantidad sustancial de recursos de sus mutualistas de insectos, considerando que las colonias de termitas pueden llegar a millones con innumerables individuos buscando material orgánico. Este hongo transportado horizontalmente debe dispersar suficientes esporas para ser detectado por especies de termitas compatibles, lo que hace que su crecimiento expansivo no sea únicamente el resultado de la enorme energía que obtiene. La distribución desigual de los montículos de termitas en hábitats de sabana de baja producción hace que el hongo desarrolle uno de los hongos más grandes del mundo, si no el más grande, para garantizar una alta probabilidad de encontrar un sustrato adecuado.
Titanicus prospera durante la temporada de lluvias, lo que marca una excelente temporada de hongos en su hábitat natural. Conocido por su textura carnosa y su sabroso sabor ahumado, se dice que es excepcionalmente delicioso. Sorprendentemente, un solo tapón es suficiente para alimentar a toda una familia…