Australia, un reino de extraordinaria biodiversidad y paisajes deslumbrantes, no sólo alberga una gran cantidad de vida silvestre única, sino que también revela maravillas naturales incomparables. Mientras se embarca en una estancia a través de destinos cautivadores como la Gran Barrera de Coral, los acantilados marinos de Dolerita de la península de Tasmania y la grandeza de los Doce Apóstoles, prepárese para quedar fascinado. En medio de estos lugares excepcionales, los fascinantes lagos rosados emergen como otro testimonio más de las impresionantes maravillas que adornan el terreno australiano.
Contrariamente a la asociación convencional de lagos con distintos tonos de azul, más de 10 lagos en Australia desafían las expectativas con sus extraordinarios tonos. No se preocupe, ya que esta cautivadora transformación de color es un espectáculo puramente natural, al margen de cualquier contaminación peligrosa. Estos lagos salinos albergan tanto HaloƄacteria como el alga Dunaliella salina, que produce un pigmento rojo conocido como carotenoide, similar al que se encuentra en las zanahorias y las frutas. Con el aumento de las temperaturas, las algas se mezclan con la sal, dando como resultado un encantador tono rosado. La mayoría de los lagos rosados experimentan cambios de color periódicos, bailando en armonía con las fluctuaciones de temperatura.
Revelación de la paleta de la naturaleza: el vibrante lago rosa de Hutt Lagoon (Crédito de la imagen: nodeworx)
En un intrigante giro de los acontecimientos, el alguna vez rosado “Lago Rosa” cerca de Esperance, Australia, ha renunciado a su color vivo. Los expertos atribuyen esta transformación a la intervención humana, ya que una carretera y una línea ferroviaria interrumpieron el flujo natural de agua hacia el sistema del lago, reduciendo así su salinidad. Sin embargo, los residentes locales han tomado la iniciativa de devolverle al lago su nombre original, evitando así más malentendidos.
Uno de los más destacados entre estos lagos de tonos rosados es el lago Hillier, que mantiene su atractivo rosa chicle durante todo el año. Ubicado en Middle Island en Australia Occidental, el lago atrae solo a quienes atraviesan sus aguas por aire o en barco, y se han implementado estrictas medidas para salvaguardar su prístino entorno.
Muy cerca del Océano Índico, el vecino del lago Hillier es la laguna Hutt, famosa por sus siempre cambiantes tonos de rosa, que van desde el lila hasta el rosa vibrante. Situada en una región seca, la laguna Hutt a menudo presenta aguas poco profundas o completamente desecadas, cubiertas por una importante capa de sal. Su rejuvenecimiento se produce con una frecuencia estimada de una vez cada cien años.
Si bien la laguna Hutt puede experimentar desecación durante el verano, se recomienda precaución al atravesar su extensión salada y resbaladiza. Sin embargo, sigue siendo una atracción apreciada en la región.
La aparición de lagos rosados también puede ser una casualidad, como lo demuestra el parque Westgate de Melbourne. Este lago artificial adquirió un tono rosado en diciembre de 2012 después de una intensa ola de calor, perpetuando este fenómeno de cambio de color entre el verano y el otoño casi todos los años desde entonces. A pesar de su entorno industrial, el lago se ha convertido en un destino turístico muy solicitado, estableciendo paralelismos con maravillas naturales como el lago Hillier y la laguna Hutt.
Aunque son seguras para nadar, estas atractivas aguas son testigos de una interacción humana mínima. Los parques nacionales y las autoridades desaconsejan nadar en los lagos rosados para preservar estas extraordinarias maravillas naturales para la prosperidad de las generaciones venideras.