Para aquellos que planean una aventura italiana, a sólo 60 millas de Roma les espera una joya por descubrir: el Parque de los Monstruos, o Parco dei Monstri. Nacido en 1552, este jardín único permaneció inactivo durante siglos hasta que un esfuerzo de revitalización en la década de 1970 lo convirtió en un destino cautivador.
En el siglo XVI, mientras prevalecía el arte religioso, Pier Francesco Orsini eligió un camino diferente, creando un jardín extraordinario lleno de monstruos asombrosos para cautivar y asombrar. Bomarzo, ubicado en la provincia italiana de Viterbo, surgió como un escape sereno, con más de 25 obras de arte con formas mitológicas y una estética espeluznante.
La colocación intencionalmente errática de las esculturas atrae a los visitantes aventureros, con intrincadas obras de arte escondidas en las esquinas. Pier Francesco Orsini, también conocido como Vicino, dedicó el jardín a la memoria de su amada esposa, en colaboración con el renombrado arquitecto Pirro Lugorio. Las esculturas presentan seres míticos como Pegaso, Poseidón y Proteo, que aparentemente carecen de un tema coherente, lo que aumenta el misterio que rodea la existencia de Bomarzo.
Ya sea que haya nacido del dolor o de un rompecabezas sin resolver, el Parque de los Monstruos de Bomarzo sigue siendo una mística que cautiva la imaginación de los visitantes de todo el mundo.