En medio del aura misteriosa que rodea esta pequeña vivienda, reconocida como la casa más solitaria del mundo, la verdad y la narrativa detrás de esta morada aislada han despertado intriga.
Situada en la isla de Elliðaey, frente a la costa sur de Islandia, esta enigmática casa ha aparecido a menudo en imágenes virales, ganándose apodos como la “casa de ensueño de los introvertidos” o la “casa más solitaria del mundo”.
A lo largo de los años han surgido numerosas especulaciones, tejiendo historias sobre el propietario y la historia de la casa. Algunos especularon que fue construido por un multimillonario como refugio para un apocalipsis zombie, mientras que otros descartaron su existencia como una astuta creación de Photoshop.
Los rumores incluso sugerían que la propiedad era de la reconocida cantante islandesa Björk. Sin embargo, la realidad dista bastante de estas conjeturas.
¿De quién es este domicilio?
En el siglo XVIII, Elliðaey albergaba a cinco familias que residían en chozas y se mantenían gracias a la pesca y la ganadería. En la década de 1930, los residentes se habían marchado, dejando sólo frailecillos y focas.
Alrededor de 1953, la Asociación de Caza de Elliðaey erigió un pabellón de caza en la isla, la misma estructura que hoy captura la imaginación a través de imágenes virales.
Esta cabaña sirve a la asociación, que se dedica principalmente a la caza del frailecillo. Contrariamente a algunas afirmaciones, la evidencia sugiere que el albergue tiene electricidad y plomería interior. Si bien puede resultar peligroso llegar a la isla en barco debido a las duras aguas islandesas, el turismo se ha convertido en un aspecto importante del propósito de Elliðaey.
En esencia, Elliðaey no es el refugio de un multimillonario ni el retiro de Björk; Parece que el turismo es la vocación contemporánea de la isla. Las empresas de turismo incluso organizan viajes, lo que permite a las almas curiosas presenciar de primera mano la casa más solitaria del mundo.