Cuando traemos un perro a nuestras vidas, debemos aceptar el hecho de que su tiempo con nosotros es finito. Si bien se convierten en parte integral de nuestras vidas y viven con nosotros durante todos sus años, nos comprometemos a garantizar que disfruten de la mejor existencia posible. Zach Shaw, cofundador de Marleys Mutts Initiative y Pawsitive Change, se dio cuenta de esto cuando se encontró con Henry, un perro curtido de 16 años en un centro de rescate en Tehachapi, California.

A pesar de la apariencia andrajosa de Henry, las vetas grises en su pelaje y la falta de agilidad que se observa en otros perros del refugio, Zach no podía imaginar la idea de que el perro anciano pasara sus últimos años en tales condiciones. En marzo de 2021, intervino voluntariamente para convertirse en el padre adoptivo de Henry, con el objetivo de presentarle nuevas experiencias y crear recuerdos duraderos.

Inicialmente lidiando con problemas de movilidad debido a su edad, el espíritu y la determinación de Henry se manifestaron a medida que recuperó gradualmente la capacidad de caminar y correr. Zach, enfrentado a los desafíos de cuidar a un compañero anciano, fue testigo de una transformación que recuerda a la de un cachorro jugando en el patio trasero.

El viaje de Henry dio un giro inesperado cuando le diagnosticaron cáncer testicular mientras estaba en cuidado de crianza. Gracias al tratamiento, venció la enfermedad, mostrando el espíritu inquebrantable que alimentaba su entusiasmo por la vida. Zach, anticipando una breve compañía, quedó asombrado por la resistencia de Henry y se dio cuenta de que al viejo perro le quedaba mucha más vida.

Cuando Zach tuvo que despedirse de Henry, buscó un nuevo hogar amoroso para brindarle al anciano can los mejores años de su vida. A pesar de su edad y sus problemas de salud pasados, Henry encontró una madre adoptiva cariñosa que lo colma de amor, documenta sus aventuras en Instagram y ha obtenido un gran número de seguidores en las redes sociales.

De ser un perro anciano en un refugio a convertirse en un querido amigo, el viaje de Henry ejemplifica la creencia de Zach de que cada perro, independientemente de su edad, merece una oportunidad para una vida plena.