Adri y su pareja estaban en una carretera remota de Georgia, de camino a casa, cuando se encontraron con un Beagle que circulaba con cautela por la calle. Preocupados por su seguridad, se detuvieron rápidamente y corrieron en su ayuda.
Al acunar a la dulce cachorrita en sus brazos, se sintieron abrumados por la tristeza al presenciar su comportamiento asustado y melancólico.

A pesar de los esfuerzos por localizar a sus dueños, la ausencia de un collar o microchip los dejó sin pistas. Se acercaron a los refugios y publicaron en línea, pero nadie la reclamó.
Aterrorizado e incapaz de hacer contacto visual, el cachorro, ahora llamado Mocha, mostró signos de trauma. Adri quedó desconsolado al ver a Mocha retirarse debajo de los gabinetes, evitando cualquier mirada.
“Teníamos bastante claro desde el principio que ella no estaba acostumbrada a estar dentro de una casa. [Ella] tampoco estaba acostumbrada a la interacción humana”, compartió Adri con The Dodo.

Presentar a Mocha a sus otros perros rescatados marcó un punto de inflexión. Los compañeros caninos le enseñaron a Mocha las formas de ser un perro y jugaron juntos al aire libre.
Mientras Mocha seguía dudando, Adri intentó conectarse a través de una puerta de vidrio que daba al patio. Inicialmente, Adri ponía su mano sobre el cristal y llamaba a Mocha. Cuando los otros perros corrieron hacia la puerta, Mocha hizo lo mismo.

“La primera vez que se sentó a mi lado y simplemente se sentó, no estaba buscando una ruta de escape. No tenía ningún regalo que ofrecerle. Quiero decir, me di cuenta de que sus ojos estaban un poco fugaces, pero simplemente se quedó sentada conmigo”, relató Adri.
Con amor y paciencia continuos, los temores de Mocha se disiparon y comenzó a confiar incondicionalmente en Adri y su pareja.

Inicialmente, con la intención de encontrarle un nuevo hogar a Mocha, Adri y su pareja se dieron cuenta de que ella ya había encontrado uno. Su hogar en Georgia era el lugar al que realmente pertenecía Mocha.
El conmovedor viaje de Mocha concluye cuando encuentra una familia amorosa que le brinda el cuidado y el afecto que se merece. La cachorrita finalmente encontró el hogar feliz que siempre anheló.
